El actor Adam West, cuya carrera estuvo marcada por su rol en la serie de televisión Batman en la década de 1960, murió el viernes a los 88 años de leucemia.
La era kitsch
Adam West se catapultó a la fama después de encarnar a Batman y su álter ego Bruno Díaz en la popular serie que se estrenó en 1966 y cumplió tres temporadas hasta su cancelación en 1968. El superhéroe se caracterizó por su hablar cursi e impávida sinceridad que entretenía a los niños, con algún agregado de sátira y humor para los adultos.
La serie simbolizó la era kitsch, con exclamaciones como “¡POW!” y “¡BAM!” que aparecían escritas en burbujas de cómic en la pantalla. Fue precisamente este formato el que originó una versión cinematográfica en 1966, que también protagonizó West, y que alimentó una franquicia que incluyó la venta de loncheras y juguetes, como batimóviles y muñecos de los personajes.
Unido al papel
Pese a que el rol impulsó a West al estrellato, e inmortalizó al héroe de historieta en la cultura pop, finalmente restringió su carrera. “Estuve a punto de obtener papeles protagónicos que realmente quería interpretar, pero siempre llegaba en segundo o tercer lugar… Alguno de los que estaban a cargo decía: ‘¿Hey, qué están haciendo? No pueden poner a Batman en la cama con Faye Dunaway’”, aseguró al diario Orange County Register en 1989.
Aunque ningún otro papel le dio el mismo nivel de fama, West trabajó como actor de doblaje y tuvo apariciones breves en shows televisivos durante el medio siglo que siguió a Batman. En los últimos años hizo la voz del alcalde West en Family Guy.