Al grito de “¡esto es por Siria!”, un hombre armado con un martillo agredió a un policía junto a la Catedral de Notre Dame de París antes de ser neutralizado por otro agente, en un atentado que devuelve a la nación gala la amenaza del terrorismo cinco días antes de las elecciones legislativas.
Se trata de un estudiante argelino identificado como Farid I., nacido en enero de 1977, quien arribó a Francia en marzo de 2014, y golpeó con el martillo al gendarme, quien fue trasladado a un hospital con heridas que no revisten gravedad, según anunció el ministro francés del Interior, Gérard Collomb.
El agresor también resultó lesionado por los disparos, y fue llevado a un centro asistencial. Posteriormente confesó ser un “soldado del califato del Estado Islámico”, informó el canal BFMTV, lo cual fue confirmado tras allanar su vivienda, donde fue encontrado un video en el que reivindicaba sus futuras acciones.
La Catedral, uno de los monumentos más visitados, cerró sus puertas sin precisar el motivo, dejando encerrados a casi un millar de turistas, quienes abandonaron el recinto hasta que la Prefectura de Policía dio por controlada la situación y ordenó su evacuación paulatina por los laterales.
Las autoridades consideran el suceso como un acto terrorista, y la Fiscalía de París, encargada de estos asuntos, ha abierto una investigación confiada a la Sección Antiterrorista de la Brigada Criminal y a la Dirección General de la Seguridad Interior.
Además del martillo, el hombre se hallaba en posesión de cuchillos de cocina, lo cual muestra que las embestidas contra las fuerzas de seguridad se llevan a cabo con instrumentos muy corrientes, afirmó Collomb.