Una sugerencia puntual hacia el mundo de las letras y la narrativa.
LA NIÑA FRIDA. DAVID MARTÍN DEL CAMPO.
Esta historia detona justo en el momento en que Antonio Negrín, un chico de 13 años, se da un tiro en el salón de clases de un colegio de los Legionarios de Cristo. Sus padres, un político y una directora de un museo, quedan entonces llenos de interrogantes acerca de las razones que rodearon la decisión del adolescente. En escena aparece Max Retana, un detective que buscará esclarecer el caso.
La investigación llevará a Retana a realizar entrevistas con profesores y compañeros del muchacho. Sin embargo, puede que el misterio se esconda más cerca de lo que imagina. Específicamente, en la intimidad de la familia Negrín, que al fondo de su hogar resguarda intrigas, mentiras y amores ilícitos. Poco a poco llegará hasta personajes como un ladrón de arte o una niña obsesionada con la vida de Frida Kahlo.
LA RED OCULTA. JAMIE BARTLETT.
¿Se imagina ser testigo de asesinatos, violaciones, robos, engaños y escenas que parecen salir de una película de terror? Pues bien, esta es una amenaza real y, aunque se controla mediante un mundo digital, afecta a la sociedad en todos los rincones del planeta. De hecho, mientras navega por redes sociales, como Facebook o Twitter, miles de personas anónimas se dedican a romper las barreras de privacidad para liberar o censurar a los ciudadanos.
En La red oculta, Jamie Bartlett ahonda en los pormenores de la nueva era global de las comunicaciones y los fenómenos digitales. Por ejemplo, el sitio encriptado Assassination Market, que presenta fotografías de gente y una suma de dinero al lado de cada una, para indicar el precio de su muerte. El autor asegura que el anonimato es el poder escalofriante de un submundo prohibido, y explica: “Por cada visión soñadora de futuras utopías también hay una vívida pesadilla distópica”.
