Guatemala ha dado pasos importantes en los meses recientes para garantizar la libertad sindical y dotar de mejores condiciones para hacer su labor de protección de los derechos de los empleados y, consecuentemente, mejorar la relación entre este sector y las empresas.
El 17 de marzo, el Congreso aprobó reformas al Código de Trabajo que le devuelven la capacidad sancionatoria a la Inspección General de Trabajo. El Ejecutivo, por medio de la cartera respectiva, ha dado las facilidades para la inscripción de nuevas organizaciones; solo el año pasado se agregaron 78 sindicatos, y en lo que va de 2017 ya son 14.
Como lo informara el vicetitular de este ministerio, las tareas de la institución se basan en los principios de no discriminación, eliminación del trabajo infantil, situación salarial, así como respaldo a la libertad sindical y acuerdos colectivos. Lo primordial es que los convenios estén apegados al respeto, igualdad, responsabilidad y legalidad.
Todo esto permite que el país cumpla cada vez más con los compromisos que ha contraído en el ámbito global, en particular con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que es la única agencia tripartita de las Naciones Unidas que reúne a Gobiernos, empleadores y obreros de 187 Estados miembros, a fin de establecer las normas, formular políticas y elaborar programas que promuevan el trabajo decente de todos, mujeres y hombres, que es una de las prioridades de la administración del presidente Jimmy Morales.
Es de resaltar que esta entidad estuvo a punto, en marzo, de implementar una comisión de encuesta, la cual haría una revisión de los aspectos que estarían por hacerse efectivos a esa fecha en todo el territorio nacional, pero debido a que la delegación guatemalteca presentó una respuesta de nación con evidencia sólida de los avances, este organismo decidió aplazar la conformación del ente para noviembre. No obstante, las autoridades han hecho esfuerzos, no únicamente en superar los desafíos señalados por la OIT, sino, además, en dotar ambientes adecuados, garantizar el acceso a la protección de los derechos de los colaboradores y a la seguridad social.
La expectativa es que esta instancia ya no se conforme con el cumplimiento de los compromisos ni con las acciones que se efectuarán en el futuro, entre ellas la campaña Libertad Sindical, por un mejor país, con la que se prevé transformar el imaginario social hacia lo positivo de la integración de estos grupos y sus ventajas en la sociedad guatemalteca.