El tabaco, una amenaza para el desarrollo” es el lema con el que se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco 2017, el cual es celebrado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados el 31 de mayo de cada año, para hacer conciencia sobre los riesgos que para la salud representa el tabaquismo, y abogar por que se implementen políticas serias que promuevan la reducción en el consumo.
Esta lucha forma parte de la Agenda para el Desarrollo, y con ella se contribuye a la consecución de la meta 3.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que establece para 2030 la eliminación en un tercio la muertes prematuras a causa de males no transmisibles, entre los que también se incluyen los padecimientos cardiovasculares, el cáncer y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Entre otras problemáticas asociadas a este, se encuentra el aumento en el gasto sanitario a escala nacional, pues se deben inyectar más recursos para atender a la población afectada. Además, produce daños al medioambiente, ya que en su cultivo se utilizan sustancias tóxicas que contaminan el agua, y utilizan cada año 4.3 millones de hectáreas, causando entre un 2 % y un 4 % de deforestación del planeta, y su procesamiento genera 2 millones de toneladas de residuos sólidos.
La encuesta de tabaquismo en jóvenes de 13 a 15 años, realizada en Guatemala en 2015, detalla que un 15 por ciento de los entrevistados son fumadores, y que 7 de cada 10 estudiantes que lo practican tienen libre acceso a cigarrillos.
Como parte de las acciones con las que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social apoya en este afán, se atiende a fumadores brindando orientación y consejería. Adicionalmente se hacen esfuerzos para la aplicación de la Ley de Creación de Ambientes Libres de Humo de Tabaco.
Por un lado, se trabaja en tareas de concienciación, por lo que se ha logrado impartir 12 capacitaciones en centros comerciales. También se incrementaron las acciones de vigilancia, por lo cual el Departamento de Salud y Ambiente pasó de hacer únicamente 2 inspecciones por denuncia en 2015, a 552 operaciones de oficio en 2016.
Mientras, las direcciones de Área de Salud Guatemala Central, Guatemala Sur, Chimaltenango, Escuintla, Sacatepéquez y Quiché hicieron no menos de 300 revisiones en el último año y medio. Asimismo, se incrementó de 26 procedimientos sancionatorios a 795 en el mismo período.
De esta forma, el Gobierno muestra su voluntad por impulsar mecanismos para resguardar a los guatemaltecos y hacer que se cumpla el Estado de derecho en materia de salubridad.