Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios, incluyendo Rusia, acordaron prorrogar hasta marzo de 2018 sus recortes de producción de crudo, anunció el ministro ecuatoriano del Petróleo, Carlos Pérez.
El histórico convenio del año pasado entre 24 naciones (los 13 de la OPEP y 11 no integrantes) entró en vigor en enero y regía hasta el 30 de junio.
Pero la disminución no han logrado totalmente su objetivo, que era drenar las existencias y estimular los precios al alza, en un barril que ronda en los últimos meses los US $50 (Q367), lejos de los US $100 (Q734) de hace 3 años, de ahí la prórroga otros meses.
“La idea es ahora llevar los inventarios a unos niveles similares al promedio de los pasados 5 años”, precisó antes de la cita el jefe de la cartera venezolana del Petróleo, Nelson Martínez.
El giro de los productores y en particular los de la Organización (40 por ciento de la manufactura mundial), que durante años inundaron el mercado con su materia prima, se explica por la creciente competencia del crudo de esquisto de Estados Unidos.
Este tipo de commodity, que se extrae por fracturación hidráulica (el fraking, una técnica muy criticada por sus efectos sobre el medioambiente), está en auge y gracias a los avances técnicos es cada vez más competitivo, hasta el punto que la obtención en Estados Unidos, tanto de esquisto como convencional, ha pasado de 850 mil barriles al día en 2016 a 9.3 millones actualmente, rozando el récord histórico de 2015.
Desde el acuerdo del año pasado, el barril se mueve entre US $45 (Q330.30) y US $55 (Q403.70) en Nueva York, lejos del suelo de US $26 (Q190.84) que tocó en febrero de 2016. Ayer, poco antes del anuncio, el precio del barril alcanzó máximos en 1 mes (US $54.67, Q401.28, el Brent y US $52, Q381.68, el WTI); sin embargo, este último cayó US $2.46 (Q18.06) para terminar en US $48.90 (Q358.93).
“Los mercados ya contaban con una extensión, y como no ha hay sorpresas los precios bajan”, opinó Deshpande Abhishek, analista de Natixis. “Hubo un nivel de respeto de las cuotas único”, se felicitó el ministro ruso de Energía, Alexandre Novak.