Japón tiembla con la noticia de la próxima boda de la nieta del emperador con un plebeyo, una unión que la excluirá de la familia imperial, amenazada a largo plazo por una crisis de sucesión a falta de un heredero varón.
El canal público NHK reveló la noticia el martes, y desde entonces copa los debates en televisión y en la prensa, a la espera de un anuncio oficial.
La princesa Mako, de 25 años, es la hija mayor del príncipe Akishino, el segundo hijo del soberano. Su futuro marido, Kei Komuro, un plebeyo televisivo de 25 años, se reunió brevemente con la prensa el miércoles. Evitando, sin embargo, las cuestiones sobre la boda, prometió hablar cuando llegue el momento.
Mako perderá su título de princesa si se casa con el que ha elegido su corazón, a quien conoció en la universidad, en virtud de una polémica ley que no se aplica a los hombres. El emperador Akihito y sus dos hijos se casaron con plebeyos, que ahora forman parte de la familia imperial.
En un momento en el que el país se alista para vivir la primera abdicación de un emperador en 200 años, esta decisión hace resurgir las preocupaciones en torno al futuro del Trono del Crisantemo y reaviva el debate sobre una revisión de esta ley, con el objetivo de aumentar las oportunidades de ver nacer herederos
masculinos.
¿Una emperatriz?
Los conservadores, entre ellos el primer ministro Shinzo Abe, se oponen firmemente a esos cambios, aunque Japón haya sido en su historia dirigido por mujeres.
“Esta buena noticia subraya una vez más el desafío al que se enfrenta la familia imperial”, comentó el gran diario Asahi Shimbun en un editorial el jueves. “Actualmente cuenta con 7 miembros de menos de 30 años, 6 de ellos, mujeres”. El único varón es Hisahito, el hermano de Mako, de 10 años.
Antes de su nacimiento, en 2006, Japón se planteó la posibilidad de permitir a una mujer acceder al trono, lo que en esa ocasión habría autorizado a la nieta del emperador, la princesa Aiko, convertirse un día en emperatriz.
El emperador Akihito, que sucedió en 1989 a su padre fallecido, Hirohito, expresó en agosto su deseo de abdicar, debido a su avanzada edad. Se está preparando una ley para permitir que lo haga en favor de su hijo, el príncipe heredero Naruhito.
Después de él, su hermano, el príncipe Akishino, y el hijo de este, Hisahito, de 10 años, son, en ese orden, los posibles sucesores. Pero, para después, actualmente no existe ningún heredero varón, y la cadena de siglos de sucesión masculina podría romperse si Hisahito no tiene hijos.