El Gobierno sirio calificó de infundados los señalamientos lanzados por Estados Unidos sobre la supuesta existencia de un incinerador en la cárcel de Saidnaya, al norte de Damasco, donde supuestamente miles de cadáveres de reclusos fueron quemados para ocultar ejecuciones masivas.
Una fuente de alto rango del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores declaró a la agencia de noticias oficial SANA que esas alegaciones no tienen ninguna base.
“Las acusaciones de la Administración estadounidense contra el Ejecutivo sirio acerca de lo que denomina como crematorio en la prisión de Saidnaya, y el uso de barriles explosivos y armas químicas son infundadas”, dijo la fuente.
En su opinión, el Gobierno de EE. UU. ha actuado igual que sus predecesores “con una nueva historia de Hollywood, totalmente alejada de la realidad y sin una investigación pertinente”.
De esta manera, las autoridades sirias reaccionaban a las denuncias hechas el lunes por el secretario adjunto para Asuntos de Oriente Próximo del Departamento de Estado, Stuart Jones, quien aseguró que tienen pruebas fotográficas de la presencia de un horno junto a la cárcel de Saidnaya.