Por considerar que existen contradicciones entre los relatos de testigos protegidos y los medios probatorios no son congruentes, se clausuró de forma provisional el caso penal contra los hermanos José Eduardo y Francisco José Valdés Paiz, por su presunta vinculación en el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg.
El fallo lo dictó Mynor Motto, titular del Juzgado Tercero del Ramo Penal, quien puntualizó que otro elemento que produce lagunas legales es la activación de las antenas telefónicas de los celulares de los señalados, y el ente investigador no ha logrado establecer la forma en que los consanguíneos supuestamente se comunicaron con los autores materiales del crimen.
Son sindicados de haber contratado a los sicarios que le dieron muerte a Rosenberg y supuestamente pactaron el precio de la ejecución. Por tales hechos se les señalaba de homicidio.
El juzgador dio un plazo de 3 meses para que el Ministerio Público profundice en las averiguaciones, y fijó el 14 de agosto como fecha límite para que se haga un nuevo escrito y recabar los medios de prueba que fortalezcan las acusaciones. Para el 28 del mismo mes se tiene previsto el desarrollo de la audiencia en la que se conocerán los nuevos elementos de prueba.
Inicialmente, la Fiscalía presentó la acusación el 10 de octubre de 2010 por el delito de asesinato. Sin embargo, por orden de la Corte de Constitucionalidad, la pena se modificó por el que está en la actualidad.