Estos aspectos estructurales para el caso de Guatemala, están relacionados con las brechas socioeconómicas y la pobreza, los imaginarios sociales discriminatorios y violentos respecto de las mujeres.
Tal como planteamos en la columna pasada, el acceso a una plataforma básica de derechos sociales, no garantiza la transformación de las relaciones opresivas entre hombres y mujeres, ni la disminución de las brechas de inequidad.
La superación de esta problemática requiere de medidas especiales, que reconozcan distintas realidades y necesidades, que reposicionen el papel del Estado respecto de las garantías de los derechos humanos y la autonomía de todas las mujeres y coloque estos elementos como ejes transversales de la estrategia nacional de implementación de los ODS.
La identificación de factores para la equidad desde todas las políticas públicas y la implementación de acciones desde los ámbitos de la gestión pública a nivel social, económico, político y ambiental, es el desafío que el Estado guatemalteco tiene por delante para transformar las estructuras que han dado lugar a la problemática. Estos aspectos estructurales para el caso de Guatemala, están relacionados con las brechas socioeconómicas y la pobreza, los imaginarios sociales discriminatorios y violentos respecto de las mujeres, su relegamiento a la esfera privada y del trabajo de cuidado, así como la injusta distribución sexual del trabajo, su exclusión y relegamiento de todas las esferas de toma de decisiones.
Por eso no basta con el impulso de medidas “formales” para el acceso a servicios básicos para las mujeres. Y por ello, la agenda de ODS propone el ODS 5, pero incluye compromisos que aparecen de forma transversal en cada uno de los restantes.
Dado que el país cuenta con una estrategia nacional para la implementación y seguimiento de los ODS, en el marco del Plan Nacional de Desarrollo, y que su cumplimiento corresponde a distintas instancias, la Seprem tiene como competencia orientar técnicamente la transversalización del enfoque de equidad entre hombres y mujeres, la coordinación y la articulación nacional a este respecto.
Para ello hará falta diseñar marcos normativos, fortalecer la institucionalidad pública y las capacidades de las instancias del Estado, el financiamiento y la transformación de la estructura presupuestaria, la gestión de la información, y el conocimiento y el seguimiento, evaluación y rendición de cuentas.
Continuará…
