El colombiano Nairo Quintana, del equipo Movistar, ganó en solitario la novena etapa del Giro de Italia, ayer en la llegada en alto de Blockhaus, haciéndose con la maglia rosa de líder de la prueba.
Quintana, que toma el primer puesto que tenía desde el martes el luxemburgués Bob Jungels (Quick-Step), llegó con una ventaja de 24 segundos sobre el francés Thibaut Pinot y el holandés Tom Dumoulin, segundo y tercero
respectivamente.
En la general, Quintana tiene 28 segundos de ventaja sobre Pinot y 30 respecto de Dumoulin.
El ganador de la última edición de la carrera, el italiano Vincenzo Nibali, que sufrió mucho en la subida final para entrar quinto en meta a 1 minuto, quedó en quinta posición en la general, a 1 minuto y 10 segundos.
La etapa quedó marcada por una caída masiva cuando comenzaba el ascenso a Blockhaus, a unos 14 kilómetros de la meta. Una moto de la Policía aparcada a un lado de la carretera cortó el paso de un primer ciclista, el holandés Wilco Kelderman, que se cayó arrastrando a una quincena de corredores.
Entre los que se fueron al suelo estaba el británico Geraint Thomas (Sky), segundo de la general a 6 segundos del líder Jungels al principio de la etapa, que retomó la marcha a no menos de dos minutos de la cabeza de carrera.