Por la pérdida de sus cosechas, como consecuencia de la sequía, 3 mil 431 familias de los municipios de Chicamán y San Andrés Sajcabajá, en Quiché, son beneficiadas con un aporte económico del Programa Mundial de Alimentos (PMA), en coordinación con el Gobierno.
“Empezamos en abril, y la ayuda será por un período de 3 meses, con fondos del Programa”, expuso Mario Touchette, representante en el país de la instancia global. Agregó que la ayuda es en respuesta al hambre estacional, y una iniciativa que busca contribuir en la mitigación del flagelo en las comunidades afectadas por eventos climáticos extremos.
Cada núcleo recibe un monto único de Q552. Los beneficiarios son pobladores de infrasubsistencia de 67 comunidades (38 de la primera localidad y 29 de la segunda) que sufrieron la escasez de lluvias en 2016, según la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan).
En los tres años anteriores, los favorecidos han sufrido una serie de eventos que han puesto en riesgo su reserva, y, de acuerdo con la nueva modalidad de asistencia humanitaria, se les dará la transferencia para que adquieran alimentos y puedan, además, recuperar el ciclo normal de sus cultivos, indicó German González, jefe de la Sesan.