El Gobierno de Estados Unidos anunció ayer la detención de un numeroso grupo de pandilleros durante un período de seis semanas, en la mayor operación desarrollada hasta ahora por la unidad de investigación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Fueron mil 378 personas las capturadas en diferentes estados por delitos que incluyen tráfico de drogas, contrabando de armas, tráfico de personas, homicidio y tráfico de personas para su explotación sexual, según anunciaron funcionarios del DHS en una rueda de prensa en Washington.
“Las bandas amenazan la seguridad de nuestras comunidades, no solo en las grandes áreas metropolitanas, sino también en nuestras zonas rurales”, expresó el director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Thomas Homan.
Del total de arrestados, 933 son ciudadanos estadounidenses, mientras que 445, extranjeros procedentes de 21 países de Sudamérica, Centroamérica, Asia, África, Europa y el Caribe.
El DHS detalló que de los mil 378 aprehendidos, mil 95 habían declarado su fidelidad específicamente a ciertas maras o pandillas, entre los que se incluyen 137 miembros de los Bloods, 118 afiliados a los Sureños y 104 que pertenecían a la Mara Salvatrucha.
Entre los detenidos figuran 3 personas que se habían beneficiado en el pasado del programa de Acción Diferida (DACA), proclamado en 2012 por el expresidente Barack Obama para los indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños, conocidos como dreamers (soñadores).
Fin a beneficios
Este programa frena la deportación de los jóvenes indocumentados y les otorga un permiso de trabajo temporal con la condición de que no cometan ningún delito.
Según el DHS, los tres individuos fueron despojados de la protección de DACA por cometer actividades criminales.
Desde que comenzó este sistema de protección, en 2012, el Departamento de Seguridad Nacional ha negado el alivio migratorio a mil 500 personas debido a su afiliación a bandas criminales.