La agencia de calificación Standard & Poor’s (S&P) juzgó que el triunfo del socioliberal Emmanuel Macron en las presidenciales francesas no tendrá impacto en la notación financiera del país.
En un comunicado, S&P recordó que a finales de 2016 ya había retirado de la nota de la deuda francesa a largo plazo (AA), la perspectiva “negativa”, y la había colocado como “estable”, pues preveía un mantenimiento e incluso aceleración del ritmo de las reformas, especialmente el desbloqueo del mercado laboral.
Entre otras medidas, el programa económico del proeuropeo Macron prevé incluir un límite en las indemnizaciones por despido establecidas por los jueces.
Mientras tanto, Moody’s consideró positivos los planes de Macron, aunque avisó que el resultado en las legislativas de junio podrá obstaculizar su ejecución.
En un boletín, Moody’s opinó que el programa del nuevo mandatario permitirá mejorar el crecimiento a medio plazo, mientras se continúa con el gradual proceso de consolidación de la deuda.
Sin embargo, el resultado de las legislativas del 11 y 18 de junio, cuando se formará el Parlamento, será crucial para saber si el nuevo gobernante podrá cumplir o no con sus planes.
Según Moody’s, la deuda pública francesa está en torno al 100 por ciento del Producto Interno Bruto y es poco probable que se reduzca sustancialmente antes del final de esta década.