Un rosario de 540 kilos y 26 metros de altura creado por la artista portuguesa Joana Vasconcelos recibirá al papa Francisco en el santuario de Fátima el 12 de mayo, cuando visitará el templo para conmemorar el centenario de las apariciones de la Virgen.
La obra, hecha de cuentas blancas y titulada Suspensión, fue presentada hoy en la entrada de la Iglesia de la Santísima Trinidad, en Fátima, pero no se iluminará hasta el 12 de mayo, cuando el pontífice entre en el recinto.
A partir de esa noche se iluminará todos los días a las 21:30 local (15:30 de Guatemala), cuando se inicia la oración del rosario en la Capilla de las Apariciones, hasta octubre.
La pieza, encargada por el propio santuario para celebrar el aniversario, surge porque, según el testimonio de los tres pastorcillos, la Virgen tenía en sus manos un rosario de cuentas blancas cuando se apareció en Fátima.
Este objeto se ha convertido en una pertenencia común a todos los peregrinos que van a ese lugar, independientemente de su condición y procedencia social, cultural o geográfica. La creación de Vasconcelos deriva de una línea de obras que desarrolla desde hace 20 años.