Los líderes del Congreso estadounidense presentaron ayer un acuerdo para dotar al Gobierno federal de un Presupuesto que mantiene el plan de la Casa Blanca para la defensa, pero no incluye previsión para el propuesto muro en la frontera con México.
El pacto alcanzado es el resultado de semanas de negociaciones entre legisladores republicanos y demócratas y permite financiar el funcionamiento federal por lo menos hasta el 30 de septiembre sin el riesgo de un cierre por falta de recursos.
Este entendimiento deberá ser aprobado esta semana, primero en la Cámara de Representantes y a continuación en el Senado, para destinar aproximadamente US $1.1 billones (Q8 mil 63 millones) para cubrir gastos considerados fundamentales.
El convenio representa un delicado equilibrio entre la propuesta lanzada en abril por el presidente Donald Trump y las exigencias impuestas por la oposición para que el proyecto prospere.
De esta forma, la sugerencia reserva US $598 mil 500 millones (Q4 mil 387 millardos 5 millones) para el sector de defensa, un aumento de US $25 mil millones (Q183 mil 250 millones) o 4.5 por ciento con relación a 2016.
Ni un dólar al muro
“Estados Unidos será más fuerte y más seguro gracias a este Presupuesto”, manifestó el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan.
El texto también incluye una previsión por US $1 mil 500 millones (Q10 mil 995 millones) para el incremento de la seguridad fronteriza, además de contratación de nuevos agentes para la patrulla de la frontera.
Esto incluye recursos para las operaciones de arresto y deportación de inmigrantes en situación irregular y que hayan cometido delitos, contratación de jueces para tribunales migratorios y construcción de nuevas instalaciones para mantener a los detenidos.
Sin embargo, el documento no prevé ni un solo dólar para el polémico muro que Trump propone construir en la frontera con su vecino del sur y que cada día parece más improbable, a raíz de su costo estratosférico y la falta de fondos específicos.