Las autoridades turcas detuvieron a no menos de mil personas en una nueva purga contra presuntos partidarios del predicador Fethullah Gülen, archienemigo del presidente Recep Tayyip Erdogan, que hace 11 días ganó un referéndum que refuerza sus poderes.
Estas personas, sospechosas de pertenecer al movimiento de Gülen, acusado por el Gobierno de haber tramado la intentona de golpe de Estado de julio, fueron detenidas en todo el país, según el ministro de Interior, Süleyman Soylu.
Esta redada, de una magnitud sin precedentes en los recientes meses, se produce después de la corta victoria del presidente Erdogan en un referéndum constitucional sobre la ampliación de sus prerrogativas, denunciado por sus adversarios como una nueva deriva autoritaria.