Estados Unidos realizó ayer por la madrugada un ensayo con un misil intercontinental que voló desde California hasta un atolón en el Pacífico.
La fuerza aérea anunció el lanzamiento de una ojiva Minuteman III desarmado desde la base de Vandenberg.
El cohete de largo alcance recorrió cerca de 6 mil 800 kilómetros, hasta una zona designada para el impacto en el atolón de Kwajalein, en las islas Marshall.
La prueba “es una importante demostración de nuestra capacidad de disuasión”, indicó en un comunicado el coronel John Moss, comandante del Ala Espacial 30, encargada de manejar los silos de misiles intercontinentales con capacidad nuclear en Vandenberg.
El lanzamiento se da en plena escalada de tensiones con Corea del Norte, tras los ensayos de Kim Jong-un.