México, golpeado por la ausencia de su capitán Andrés Guardado, recibirá a Costa Rica en su fortaleza, el Estadio Azteca, mientras un alicaído Estados Unidos estrenará técnico cuando se enfrente este viernes en casa a Honduras.
La tercera fecha del hexagonal final de Concacaf rumbo a Rusia 2018, que se disputará este viernes, se completa con la visita de Panamá a Trinidad y Tobago, que arrastra dos derrotas al hilo.
El choque entre México y Costa Rica se perfila como el plato fuerte de la jornada, con los dos equipos encabezando la tabla. Los locales tienen como ventaja el jugar en el Azteca, un terreno casi inexpugnable para los visitantes, aunque los ticos no olvidan el histórico “aztecazo” de 2001, cuando derrotaron 2-1 a los mexicanos en ese mismo feudo.
Una victoria de los dirigidos por el colombiano Juan Carlos Osorio dejaría a México en el primer lugar de la eliminatoria, pero para ello el DT tendrá que encontrar cómo sustituir a su hombre clave en el mediocampo, el capitán Andrés Guardado.
Guardado, del PSV Eindhoven holandés, se suma a otras ausencias de México, como Giovani Dos Santos, Jesús Corona e Hirving Lozano, mientras que el defensa Héctor Moreno es duda por lesión.
“Lo más importante ante Costa Rica es saber que jugamos nuevamente en el Estadio Azteca, ante nuestra afición, nuestra gente, con grandes posibilidades de triunfar”, declaró Osorio esta semana antes de un entrenamiento en Cuernavaca.
Su colega tico, Óscar Ramírez, prefiere no fiarse de que las ausencias van a debilitar a México, que a su juicio tiene cómo suplir las bajas.
“Hicimos una evaluación de la lista (de convocados mexicanos) y el profesor Osorio tiene una idea clara y cuenta con la gente para cumplirla. Solo hizo un cambio de jugadores”, comentó Ramírez.
EEUU bajo presión
En la pasada fecha de la eliminatoria de Concacaf, los ticos golearon 4-0 a otra potencia regional, Estados Unidos, un resultado que provocó la salida del entrenador alemán Jürgen Klinsmann, sustituido por el experimentado Bruce Arena.
Fue la segunda derrota al hilo para los norteamericanos, que llegan al partido del viernes en el Avaya Stadium de San José, California, obligado a derrotar a Honduras para sumar sus primeros tres puntos en el hexagonal.
“Sabemos que necesitamos obtener los tres puntos y lo vamos a hacer”, declaró convencido Arena en un entrenamiento reciente. “Nuestra meta es clara, necesitamos clasificar a Rusia 2018”.
El técnico estadounidense tiene una carta a su favor con el regreso del veterano goleador Clint Dempsey, marginado de la selección desde la Copa América Centenario de 2016 por una arritmia cardiaca.
Su rival, el técnico de Honduras Jorge Luis Pinto, quien llevó a sus jugadores a Fort Myers, Florida, para aclimatarse, apuesta por un bloque defensivo sólido con un contraataque veloz comandado por Andy Najar, Alberth Elis y Romell Quioto.
“A Rusia vamos como sea, cueste lo que cueste vamos a clasificar. Tenemos dos toros enfrente (Estados Unidos y Costa Rica), son partidos duros, exigentes, así que vamos a dar todo”, declaró Pinto en Fort Meyers.
Victoria obligada
La misma obligación de ganar la tiene Panamá en su visita a Trinidad y Tobago, señalado como el rival más débil de la hexagonal, con dos derrotas en sus dos primeras presentaciones. El encuentro se disputará en el estadio Hasley Crawford de Puerto España.
“Tenemos que ir con esa mentalidad de hacer lo que hemos venido trabajando y de no confiarnos. En sus dos primeros partidos (los trinitarios) han perdido, pero igual, tenemos que ir con esa mentalidad de sacar esos tres puntos”, manifestó el capitán canalero Román Torres.
En sus primeras presentaciones por el hexagonal, los canaleros dirigidos por el colombiano Hernán Darío Gómez vencieron de visita a Honduras y empataron en casa contra México.
En la cuarta fecha, Trinidad y Tobago volverá a ser local, esta vez frente a México, mientras que Honduras recibirá a Costa Rica para un clásico centroamericano en San Pedro Sula.
Panamá de local ante Estados Unidos cerrará la cuarta jornada de la clasificatoria.
*Con información de AFP.