Este espacio es la suma de muchos esfuerzos y su meta es presentar películas gratis. Si a eso sumamos que La Sala se encuentra en el área Trasbastidores del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias (CCMAA), suena aún mejor.
El que fuera un teatro pequeño ahora es la casa del proyecto del director de cine Jayro Bustamante. Su fin es divulgar películas extranjeras que vengan de Europa o cualquier otra parte que no sea el cine estadounidense, y cine de autor, visto como historias y visiones de directores que no ofrecen argumentos con presentación, nudo y desenlace, repletas de explosiones y finales felices.
Hablaré de aspectos técnicos: el audio es formidable, aunque las sillas no lo son. La ausencia de ventilación hace que el lugar se convierta en un horno. Además, si alguien con una fisionomía con más volumen a la propia se sienta enfrente, el espectador tendrá que idéarselas para ver la película “pescueciando”. Sin embargo, si es de los que logran sentarse en un sillón, tendrá una grata experiencia. Aunque la admisión es libre, hay una alcancía para apoyar al lugar, por lo que no estaría de más dejar unos 20 quetzales por la experiencia. Además, hay comida para acompañar la proyección.
Luego de esa explicación le informo que hoy tiene la oportunidad de ir a La Sala y ver un documental acerca de Bob Marley a las 18:00 horas. Después, la cinta Ixcanul, por lo que esta es su oportunidad para verla si se la perdió en su momento y conozca la cinta que representó a Guatemala en los grandes festivales de cine del mundo. La exhibición es hoy a las 21:00 horas, pero también podrá verla el domingo 23, a las 16:00 horas. La sala se encuentra en el CCMAA, 24 calle 3-81, zona 1. El espacio Trasbastidores se encuentra en el tercer nivel, del lado izquierdo del lobby.
Ixcanul
Si no sabe nada de esta cinta, lea lo siguiente: es la historia de una joven que es dada en matrimonio. Todo ocurre en las faldas del volcán Ixcanul y solo sabemos que detrás del volcán están el frío, México y Estados Unidos, y que María, la protagonista, está dispuesta a hacer cualquier cosa para dejar el lugar y evitar desposarse.
Esta película es una mirada dura y real a la Guatemala que no vemos en la ciudad o en las cabeceras departamentales, es la de las guatemaltecas que viven en los beneficios, o que trabajan en cualquier otro tipo de trabajo agrícola y cuyo destino es decidido por los papás. Es de esas películas, junto con El silencio de Neto, de Luis Argueta; Distancia, de Sergio Ramírez y Gasolina, de Julio Hernández, que deberían proyectar en los colegios y escuelas para conocer la mirada que sus directores tienen del país.
