El Gobierno de Guatemala y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizaron hoy una jornada con diferentes sectores, entre ellos la sociedad civil, con el fin de socializar el plan de préstamos de la entidad y así quitar “el temor” y generar confianza para asegurar la ejecución de los proyectos financiados.
Así lo explicó durante la apertura el representante del BID en Guatemala, Fernando Quevedo, quien indicó que los objetivos son acelerar la entrega de los proyectos a las comunidades, pues el mayor coste para el país es no dar el apoyo al desarrollo que la población tanto necesita.
Ese “temor”, dijo Quevedo, siempre ha sido un problema, pero en el último año “ha empeorado” y “con razón”, sobre todo a raíz de los hechos ocurridos en 2015, cuando se desarticularon casos de corrupción que llevaron a la renuncia al expresidente y a la ex vicepresidenta, Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, ahora en prisión preventiva.
“Lo más terrible es tener necesidades en el país, tener los recursos disponibles y que no se satisfagan esas necesidades”, señaló al reconocer que ese miedo también está presente en la comunidad internacional.
El representante del BID dijo tener “esperanza” de cambiar esta dinámica y aseguró a los presentes, empresarios, inversores y sociedad civil, que ejecutar las obras públicas tiene un “efecto multiplicador positivo”, pues permite generar empleo e inversión y, por tanto, mejorar las condiciones de vida de la gente.
Actualmente, el BID ha aprobado para Guatemala préstamos por valor de 757.36 millones de dólares en diferentes áreas, como salud, agua, justicia, educación y transporte, pero de ellos solo 474.43 millones han sido avalados por el Congreso, uno de los pasos necesarios para su puesta en marcha.
Para luchar por esta transparencia y eficiencia, esta semana el BID y el Ministerio de Finanzas firmaron un convenio de colaboración con la Contraloría General de Cuentas, con el fin de generar confianza en los actores que intervienen en el proceso: constructores, supervisores, unidades ejecutoras, contralores, autoridades, auditores y la sociedad.
El viceministro de Finanzas, Víctor Martínez, dijo que los préstamos en ejecución este año fueron aprobados hace 10 años, por lo que el trabajo ha ido enfocado a actualizarlos, pues uno de ellos, relacionado con el agua y el saneamiento, estaba “prácticamente perdido”.
Este crédito, que comprendía un préstamo de 50 millones de dólares y una donación de la Cooperación Española por la misma cantidad, estaba “perdido” por incumplimiento del Gobierno, pero se logró cumplir con los requisitos del BID y de España y ahora “ya se rescató” y está en cronograma para poder licitarlo.
“Es un reto poder tener una mejor ejecución”, resumió Martínez, quien destacó el acompañamiento de Acción Ciudadana para velar por la transparencia de los gastos, una “innovación” que continuará el próximo año para dar “confianza”.
“Seamos ejecutores destacados a nivel internacional y alcancemos los objetivos y las políticas públicas que nos hemos planteado como país. Son temas razonables que permiten el ordenamiento de nuestras finanzas públicas y van en la línea de la Alianza por la Transparencia”, proclamó el funcionario.
Para el próximo año está previsto que Guatemala ejecute 134 millones de dólares de los aprobados por el Congreso en préstamos del BID.
* ACAN-EFE
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