Ataviado con una túnica azul, un cinturón de aspecto antiguo y cubierto por una capa roja, a las salas de cine nacionales salta hoy el último superhéroe de Marvel: Doctor Strange.
Benedict Cumberbatch encarna a Stephen Strange, un neurocirujano que cree saberlo todo. Sin embargo, tras sufrir un accidente automovilístico, que limita el uso de sus manos, el protagonista debe someterse a una curación. El proceso lo llevará a aprender los secretos del misticismo y las dimensiones alternas.
Además de sus poderes y artefactos mágicos, Doctor Strange posee elegancia, estilo y un particular sentido del humor. Todas estas características apuntan que podría convertirse en una seria competencia para el Iron Man encarnado por Robert Downey Junior.
Inicio de una era
Esta cinta parece ser solo el primer paso de las apariciones de este personaje. Una de las que más expectativas ha generado es su participación en Avengers: Infinity war, cuyo estreno está previsto para mayo de 2018. Todo parece indicar que la película incluirá a Thor (Chris Hemsworth), Hulk (Mark Ruffalo), Capitán América (Chris Evans) y Black Widow (Scarlett Johansson) y claro, a Iron Man . Efectivamente, la batalla está servida.
*Con información de EFE y Collider.
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