La Fiscalía salvadoreña allanó la madrugada de ayer la residencia del expresidente Elías Antonio Saca (2004-2009), como parte de la investigación por los delitos de corrupción cometidos al supuestamente desviar US $246 millones (Q1 mil 845 millones) del presupuesto estatal.
“Buscamos evidencia documental que pueda servir para abonar a las pesquisas que hemos venido desarrollando”, explicó a periodistas el jefe de la Unidad de Investigación Financiera de la Fiscalía, Jorge Cortez.
Incautaciones
De acuerdo con el jefe fiscal, en la residencia, ubicada en una de las más exclusivas zonas de San Salvador, no se encontraba ningún familiar de Saca al momento del registro.
Lamentó que en el lugar no hallaron documento alguno de interés, contrario a los incautados en un consorcio de radiodifusoras del exgobernante allanado el martes y sobre los que se está trabajando.
Las autoridades también han intervenido una radio del exmandatario en Usulután y un negocio de venta de autos propiedad de su primo Herbert Saca.
Saca y sus exsecretarios privado, de Comunicaciones y de Juventud, Élmer Charlaix, Julio Rank y César Funes, respectivamente, son acusados de formar una estructura que desvió esos fondos del presupuesto gubernamental a cuentas privadas.
A ellos se suman Pablo Gómez, Francisco Rodríguez Arteaga y Jorge Herrera, colaboradores directos del exgobernante, aún empleados de la Presidencia.
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