El maestro es el actor clave en el proceso educativo.
El 31 de octubre finaliza el ciclo escolar 2016. Puedo decir con agrado que este fue tranquilo, con problemas (lo que es normal) en aspectos tales como: demanda de docentes, infraestructura escolar, dificultades para distribuir los programas de apoyo a toda la población escolar, paro magisterial.
Sin embargo, es muy meritorio hacer público aquellos aspectos que se pueden considerar como exitosos. Sobre todo, tomando en cuenta las limitaciones financieras con que se opera en la cartera educativa. Vale recordar que tenemos un presupuesto que no es ni la mitad de lo que debería ser, de esa forma, no podemos pedir que los resultados sean milagrosos.
A pesar de ello, es de hacer notar que este año el promedio de días trabajados por los maestros fue de 177. Esto significa que muchos centros educativos pasaron los 180 días, podemos decir con mucha certeza, que más del 90 por ciento de los maestros del país alcanzaron la meta de 180 días laborados. Esta cifra supera el récord que se tenía de 172 días alcanzado en el año 2012. Quiero hacer la aclaración que soy de la idea que el cumplimiento del tiempo por sí solo no garantiza nada, lo más importante es lo eficiente y eficaz que es ese tiempo.
Hagamos un análisis simple de la situación, un maestro puede llegar todos los días a su escuela y puede cumplir 180 o 200 días, pero no aprovecha, ni asume con responsabilidad su rol en enseñanza. Firma de entrada a la hora correcta, pero socializa en cada aula con sus compañeros, de manera que empieza a trabajar con sus alumnos muchos minutos después de la hora establecida, programa un receso de media hora, lo que se convierte en una hora.
Hay casos de maestros que llegan a la comunidad a las 8:00, pues a esa hora llega el transporte y se van a las 11:00, porque a esa hora va de regreso el bus. Vale mencionar los casos de maestros que cumplen, pero existen diferentes instituciones (que con buena fe) organizan actividades en las cuales deben participar de manera permanente.
En todo caso, expreso mi reconocimiento a los docentes por la entrega, la dedicación, el esfuerzo y la voluntad para desempeñar su tarea en el aula. Estoy convencido que el maestro es el actor clave en el proceso educativo y en tal sentido juega un papel protagónico en la construcción de una educación de calidad.
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