En 2004, siguiendo los pasos de sus padres que se caracterizan por ser emprendedores, incursionó en el ámbito de los negocios, aunque lo hizo en la telefonía, en la cual, años más tarde, vería el resultado de su esfuerzo.
Más que una aventura encontró en la mencionada área la oportunidad de su vida, por tal razón, a pesar de algunos obstáculos, decidió recorrer el camino que finalmente lo llevaría al destino que lo convirtió en un exitoso empresario centroamericano.
Esta es la historia del ingeniero Christian Umaña, un hondureño que ahora fabrica y vende tecnología al mundo. Nació y creció en Tegucigalpa, pero su visión y entusiasmo lo llevaron a China, donde se especializó.
Según cita un reportaje del diario La Tribuna, el aludido ahora es el dueño de Amgoo, la marca que tiene el teléfono inteligente más barato del mundo, por solo US $30 (Q230).
Umaña se sintió motivado y emprendió este negocio, porque el Gobierno le propuso que Hondutel, la empresa telefónica estatal, ofrecería el servicio.
La idea es llegar a los sectores sin acceso a esta línea de celulares inteligentes. “No tiene nada que envidiarle a los grandes consorcios”, afirma Romeo Custodio, un empresario guatemalteco que espera promocionar la marca en el mercado local.
Capacidad
Cuando incursionó en esta actividad en 2004, atendía un negocio familiar que se dedicaba a traer productos desde Corea, incluyendo teléfonos móviles, lo que le permitió analizar y conocer el mercado.
“Mi padre me puso en contacto con uno de los proveedores”, recuerda, y añade: “Ese distribuidor me explicó que habían problemas de calidad con los teléfonos, ya que eran reconstruidos y no alcanzaban el estándar requerido, lo cual me motivó a analizar y buscar una salida al problema”.
Ese abastecedor era Terry Cheung, un empresario chino que llegaba a Centroamérica con sus primeros celulares. “Con él decidimos montar una fábrica juntos para manejar personalmente los controles respectivos y fue así como comenzamos con la telefonía fija inalámbrica”, señala el joven empresario hondureño.
Hazaña
A pesar de los tropiezos que lo llevaron a la quiebra, Umaña se fue a China para un nuevo comienzo. En 2006 lanzó su primer teléfono y el resto es historia. Aunque empezó a ensamblar con el foco puesto en Centroamérica, ya comercializa en Europa y África.
Hoy produce equipos de marca propia y para otras compañías. Su presencia se extiende a 54 países en el Istmo, Norte y Sudamérica, India y Asia.
La compañía produce 10 modelos de smarphones que se comercializan en el mundo, mientras que en su país, Umaña ya engrosa el listado de emprendedores que han destacado por su ingenio.
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