Para garantizar el derecho a la salud de los reclusos y evitar incidentes en los hospitales o durante el traslado de los reos, la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP) y los directores de cuatro nosocomios acordaron trabajar por un reglamento general.
El consenso se dio en una reunión con diputados de la Comisión de Gobernación, en la que directivos de los centros asistenciales Roosevelt, San Juan de Dios, de Cuilapa y de Escuintla, así como Nicolás García, jefe de la DGSP, expusieron los protocolos que actualmente siguen.
De acuerdo con García, antes de enviar a un privado de libertad a un hospital es revisado por un médico de la institución, quien avala la decisión, si así lo amerita. Asimismo, afirmó que se contratarán 30 galenos más para 2017, pues solo hay presencia de ellos en las cárceles más grandes.
Julio Figueroa, director del San Juan de Dios, recomendó la adquisición de equipo de telemedicina en los centros de detención, con el cual se podrá examinar a los reclusos y evitar su traslado a un nosocomio, salvo caso especial.
El presidente de la referida sala de trabajo del Congreso de la República, Carlos Rojas, solicitó a García hacer un registro médico de los reos; además, convocó en un mes a los participantes para evaluar los avances.
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