Las opiniones de los vecinos en medios de comunicación local y de cobertura nacional son fuertes.
Los períodos administrativos políticos de gobierno, tienen momentos de crisis por diversas circunstancias, en tiempos inesperados, uno de ellos se está evidenciando en el poder Municipal de la cabecera de Quetzaltenango (Xela). Los concejales de oposición cuestionan la búsqueda de acuerdos, la falta de diálogo, la debilidad en la toma de decisiones, no hay liderazgo, no digamos una planificación o estrategia de acciones prontas y cualquier reclamo del poder local, pone en situación crítica a la autoridad y evidencia ante toda la población un desconocimiento total de las políticas públicas para manejar un aparato complicado como la Municipalidad.
El municipio quetzalteco vive momentos difíciles y cuesta arriba. Salió de un letargo de más de 12 años de comodidad y corrupción que favoreció económicamente a determinados personajes, que todos esperan sean puestos a disposición de la persecución penal, mediante el trabajo investigativo de la mancuerna Cicig y MP que ya está trabajando en ese territorio. Ahora con una nueva gestión que llegó con 2 o 3 personajes de experiencia y, la mayoría aprendiendo y equivocándose, con un alcalde Municipal que no encuentra la ruta para solucionar los problemas; además de una deuda millonaria que tendrá que ver qué hace para amortiguarla o pagarla, muestran un cuadro oscuro para la segunda ciudad de Guatemala.
El equipo que gobierna el municipio sabe que la situación es crítica, no hay solución para problemas grandes, menos para los de menor envergadura, como una medida de hecho de los vecinos del Valle de Palajunoj que no dejan pasar camiones con bolsas de basura al relleno municipal. Las acciones llevan ciertos intereses, probablemente sean colectivos, porque se trata de más de 6 comunidades que viven en las faldas del volcán Santa María y siempre han estado unidas, que en ocasiones le han dado el triunfo político a alcaldes que han dejado mal recuerdo.
Las opiniones de los vecinos en medios de comunicación son fuertes, le han pedido la renuncia al alcalde y Concejo Municipal. Producto de la desesperación y que no ven ejecución por ninguno de los renglones primordiales, como es salud, educación y seguridad ambiental. Los vecinos han tenido que recurrir a estrategias de comunicación para evitar la contaminación del sector, tal y como lo hicieron los de la Colonia Doctor Roberto Molina, zona 5, que mediante Facebook solicitaron a todos no sacar las bolsas de basura hasta nueva orden y barrer su sector, han subido fotos a esa cuenta virtual, en donde las calles se observan limpias.
La tiene difícil el alcalde. Le está costando aprender lecciones, como aquella en sesión de Concejo cuando le dijeron que había que abrir las plicas para saber quiénes eran los ganadores de los Juegos Florales Centroamericanos, pidió le dijeran que era eso.
Ya lleva 10 meses aprendiendo, y la paciencia del vecino se agota, al punto de concretar esa petición que solo se ha quedado mediáticamente. Tiene 2 meses antes que finalice su primer año de gobierno y repensar su trabajo. Despegar, iniciar con la ejecución, abrir mesas de diálogo para tener clara la hoja de ruta que debe emprender antes de que la bomba le estalle en las manos por inoperancia.
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