El uso de la fuerza era uno de los métodos aplicados por las comunidades o por las autoridades para resolver conflictos entre grupos de la población, aun con las repercusiones negativas de los enfrentamientos.
Ese sistema, afortunadamente, ya es del pasado, pues el Gobierno ha asumido la responsabilidad de buscar salidas a los litigios mediante el diálogo, la negociación y la mediación con las partes, especialmente en temas de tenencia o invasión de tierras.
Este procedimiento alterno, a cargo de mesas técnicas creadas para pacificar a las comunidades, ya está rindiendo frutos, pues las acciones preventivas y de sensibilización han permitido flexibilizar a la población ante los problemas.
La mediación a cargo de esas instancias se ha fortalecido con la instalación, por parte del vicepresidente Jafeth Cabrera, de la Comisión Presidencial de Diálogo, cuya misión es prevenir y resolver de forma integral los conflictos sociales y ambientales.
En aras de la transparencia, la Secretaría de Asuntos Agrarios de la Presidencia da a conocer que se atienden mil 448 casos, de los cuales 354 fueron resueltos este año, y se continúa trabajando en otros considerados de alto impacto.
Entre los expedientes resueltos está la reubicación de 108 familias que ocupaban las fincas Tinajas, Paraná y Miralvalle, en el Valle del Polochic, que fueron trasladadas a las Mercedes y Sauce Sur.
Otra pugna, quizás la más sangrienta que se ha conocido en los años recientes, es la de las comunidades de Ixchiguán y Tajumulco, en San Marcos, que está por llegar a su fin, pues las partes acordaron firmar en los próximos días un convenio para acabar con sus diferencias.
Es importante valorar el resultado del trabajo que realizan estas instancias gubernamentales en esas zonas de conflicto, donde la comunicación con los vecinos, en ocasiones, es tensa, debido a lo añejo de la situación y porque no se había implementado la búsqueda de una salida integral a esos asuntos.
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