Samsung estimó este viernes que la crisis ligada a sus teléfonos Galaxy Note 7 que estallan le costará más de 3.000 millones de dólares (22.4 mil millones de quetzales) en su resultado de explotación los próximos dos trimestres.
“El impacto negativo está estimado entre dos y tres billones de wones (2.200 millones de dólares) el cuarto trimestre de 2016 y un billón de wones el primer trimestre de 2017”, declaró el gigante surcoreano de la electrónica en un comunicado.
*Información de AFP
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