El bastón blanco

Se define como la extensión del brazo de una persona ciega, que le permite tocar el suelo.

Un niño ciego dijo a su maestra: “Señorita todos tenemos un buen amigo, porque se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, entonces el mejor amigo de las personas ciegas tiene que ser el bastón, porque nos guía, nos ayuda a detectar los peligros en el camino, hace las veces de nuestros ojos y manos”. Por eso, es que yo amo a mi bastón y así como nos protege, nosotros también lo tenemos que cuidar, en mi casa le tengo un lugar muy especial para que no me cueste encontrarlo cuando lo necesito, por eso, no me gusta cuando le faltan el respeto.

Las personas ciegas nos identificamos desde pequeños con el bastón, porque pasa a formar parte de nuestra vida diaria, con su apoyo alcanzamos quizá un 50 por ciento de la autonomía personal, debido a que nos permite trasladarnos de un lugar a otro para realizar las actividades de estudio, trabajo o de recreación, situación que ha sido tema de conferencias, congresos y declaraciones por los grupos vinculados a la educación, rehabilitación y promoción de los derechos de las personas con deficiencia visual.

Compenetrada en la importancia del bastón en la independencia de las personas con discapacidad visual, la Unión Mundial de Ciegos declaró el 15 de octubre como el Día Internacional del Bastón Blanco, con el objetivo de impulsar campañas educativas sobre su relación con la autonomía de las personas con discapacidad visual, el respeto a su uso y manejo, así como el desarrollo y promoción de iniciativas para su fabricación e importación a costos accesibles.

El bastón se define como la extensión del brazo de una persona ciega, que le permite tocar el suelo por donde pasará, es común ver a los usuarios de este instrumento moverlo de un lado a otro, de derecha a izquierda, del ancho de los hombros en espacios cerrados y un poco más abierto en las áreas en las que no caminan muchas personas; por ello, cuando alguien tropieza con este, significa un golpe directo para quien lo lleva consigo.

El bastón guía tiene 3 colores: verde, blanco y rojo fluorescente, para que los peatones y automovilistas lo puedan distinguir aún en lugares muy oscuros, pero las personas ciegas frecuentemente nos hemos visto en momentos verdaderamente difíciles, porque el transeúnte no respeta nuestro bastón, muchas veces por desconocimiento y otras, porque no tienen consideración hacia sus semejantes, derivando en accidentes.

Hace algunos años se transmitía una campaña de respeto al bastón por distintos medios de comunicación de manera gratuita, que entre otras frases decía: “Respete el bastón blanco, detrás de él hay una vida útil” o “El bastón blanco hace las veces de ojos y manos de una persona ciega, todos debemos respetarlo y apoyarlo cuando sea necesario”, esfuerzo que valdría la pena retomar para que todos contribuyamos con la inclusión de quienes presentan deficiencias visuales.