Penas que van desde XX hasta XX años de prisión dictó el Tribunal C de Alto Impacto, presidido por Pablo Xitumul, contra 3 mexicanos y 7 guatemaltecos sindicados de delitos relacionados al narcotráfico.
El castigo máximo fue impuesto al mexicano Ramón Antonio Yáñez Ochoa, quien fue declarado culpable de comercio, tráfico y almacenamiento ilícito, conspiración para cometer tránsito internacional, lavado de dinero y asociación ilícita, al ser considerado el líder de la estructura y quien tiene vínculos con un cártel de Sinaloa.
Mientras que el segundo al mando, Yuni Fernando Enríquez Monzón, fue condenado por conspiración para cometer tránsito internacional, conspiración para cometer asesinato y asociación ilícita. El resto de los enjuiciados fueron juzgados por incurrir en asociación ilícita, comercio, tráfico y almacenamiento ilícito.
Los que pasarán 28 años tras las rejas son Marco Tulio González Mungía, Silver Noé González López, Érick Rolando Estrada Monzón, Roberto Alonzo Ortiz, Óscar Orlando Padilla Urías, José Adolfo Quiñónez González, Luis Javier Flores Flores y Christian Emanuel Estrada Rodríguez, señalados de integrar una agrupación dedicada al tránsito internacional de precursores químicos, sustancias prohibidas utilizadas para la fabricación de drogas sintéticas.
Los hechos
El jurado dio valor probatorio a las evidencias recabadas el 17 de septiembre de 2012 en una bodega ubicada en el kilómetro 15, ruta a Chuarrancho, lugar donde fue localizado un narcolaboratorio en el que se elaboraban metanfetaminas y fueron aprehendidos los sindicados.
Entre los medios de convicción están 3 apuntes en una agenda, en la que se detallan pagos al alcalde de Puerto San José, Jorge Alberto Rizzo Morán.
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