El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió actuar en materia de empleo, inclusión y seguridad frente a los desplazamientos de personas en América Central, donde las demandas de refugio van en crecimiento, según afirmó su representante regional, José Samaniego.
En una conferencia en la Casa de América en Madrid, Samaniego destacó: “Hay un aumento significativo de solicitudes de asilo procedentes del Triángulo Norte de América Central”, es decir, Guatemala, Honduras y El Salvador.
El año pasado hubo 55 mil expedientes, y en los 8 primeros meses de este año van ya por 50 mil, según datos de ACNUR. Concretamente se observó un incremento de pedidos en México, Costa Rica, Belice, Panamá y Nicaragua, detalló Samaniego.
Atención integral
El titular de la entidad expresó que en Centroamérica hay 108 mil solicitantes pendientes de que la administración resuelva su caso.
Samaniego valoró que se esté reconociendo el estatuto de refugiados a un 56 por ciento de los demandantes. Pero resaltó que la respuesta debe afrontar, además de la seguridad y la atención humanitaria, la situación económica.
El funcionario advirtió contra la tentación de cerrar fronteras, ya que esto provoca la búsqueda de “rutas cada vez más complicadas, que se cobran más vidas humanas”.
En ese sentido, Samaniego puso como ejemplo el Programa de Procesamiento de Refugiados/Permisos para Niños Menores en Centroamérica, en Estados Unidos, siempre y cuando demuestren
tener un padre con residencia legal en ese país, el cual existe desde diciembre de 2014.
Igualmente citó el mecanismo de protección de refugiados vigente en Costa Rica, para “casos graves presentados a ACNUR” de personas que esperan ir a Estados Unidos.
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