De lamentable calificó el presidente Jimmy Morales la decisión del Congreso de no ratificar el estado de calamidad decretado el 22 de septiembre para evitar incidentes por las lluvias en zonas vulnerables.
Según el mandatario, con la medida se pretendía prevenir catástrofes para no lamentar la muerte de personas que habitan en zonas de riesgo.
El arzobispo metropolitano, monseñor Óscar Julio Vian, también se pronunció al respecto, e hizo un llamado a los diputados a anteponer los intereses de la población a los propios.
En opinión del líder religioso, el tema debió ser más estudiado, “pues es innegable el peligro en el que se encuentran las familias que viven en asentamientos y otros puntos de la zona urbana, así como en los departamentos”. El gobernante descartó insistir ante el Parlamento en esta materia.
Deja un comentario