La palabra de Delia Quiñónez, premio nacional de literatura

Corría la década de 1960 y en el movimiento literario guatemalteco surgió el grupo Nuevo Signo. A los 6 integrantes masculinos, Julio Fausto Aguilera, Luis Alfredo Arango, Roberto Obregón, José Luis Villatoro, Antonio Brañas y Francisco Morales Santos, se unió Delia Quiñónez. Junto a ellos, la joven descubrió que la poesía era esencial para dejar plasmados hechos importantes del país. El viernes, la autora sumó su nombre al de algunos de sus compañeros de juventud al concedérsele el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias 2016. El acto de entrega se realizará el martes 18 de octubre en el Teatro de Cámara Hugo Carrillo del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias.

Reacción

“Ni siquiera sabía que había sido propuesta. Me comunicaron que se me concedía el Premio Nacional Miguel Ángel Asturias un día antes del anuncio oficial, cuando el Consejo Asesor para las Letras salió de reunión”, aseguró Delia Quiñónez al Diario de Centro América. “Mi reacción fue de sorpresa, a punto de llanto. Son de esas cosas que conmueven mucho. Uno oscila entre la felicidad, entre si lo merece o no, o entre si habrá otros con más mérito. Todo los sentimientos se agolpan de repente, pero en el fondo es una alegría y un agradecimiento a quienes vieron en mi palabra algo que pudiera ser significativo”, continuó.

Significados

Para la autora de títulos como Barro pleno, Nos habita el paraíso o Rituales sobre la piel, el reconocimiento trae consigo muchos significados. “Es un honor compartirlo con escritores valiosísimos, a los que he conocido, con los que he tratado o he tenido amistad. Representa también la posibilidad de adentrarme detenidamente en mi trabajo literario, no porque ahora tenga un premio, sino porque esa ha sido mi vida”, afirmó.

Sexta escritora

El Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias, máximo galardón literario, se ha entregado desde 1988 a 28 autores. Sin embargo, Quiñónez es solo la sexta mujer en recibirlo. “Me siento honrada de unirme a escritoras como Luz Méndez de la Vega o Isabel de los Ángeles Ruano, con quien estudié la secundaria. Debería haber más reconocimientos así, porque creo que Guatemala tiene valores representativos en el área de la literatura y todas las artes. Eso es lo que salva y le da fortaleza a un país tan vulnerable como el nuestro”, manifestó.