El Gobierno se encamina a la creación de una política de desarrollo urbano, con la cual espera hacerle frente a los cambios que desde ya se registran en el país, el cual ha dejado de ser predominantemente rural y agrícola, según el Instituto Nacional de Estadísticas/Centro Latinoamericano de Demografía (INE-Celade).
De acuerdo con Enrique Godoy, comisionado presidencial para el tema, Guatemala está empezando un proceso de urbanización que el resto de América Latina prácticamente terminó hace 20 años, por lo que es preciso definir un modelo que propicie un progreso planificado y ordenado del territorio.
“Este aspecto no puede ser ignorado, pues tendría consecuencias severas para la calidad de vida de los habitantes de las ciudades, cuya población va en incremento”, dijo el funcionario.
Por su lado, Rodrigo Nieto, coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal en México, recomendó complementar el planteamiento de la política con un esquema de cooperación regional que promueva la producción y la atracción de inversión a los territorios.
Los primeros pasos
Para empezar a preparar el camino, el 6 de este mes se presentó la Agenda Urbana, en un acto en el cual el presidente Jimmy Morales manifestó la importancia de contar con la participación de los sectores y de realizar alianzas estratégicas para llevar el desarrollo a las denominadas ciudades intermedias.
Según Godoy, esto implica crear la infraestructura necesaria y propiciar la conectividad, para generar competitividad local, “pues la migración, que aumenta cada vez más, pone presión a los centros urbanos, los cuales carecen de planes de uso de suelo, entre otros problemas”.
La intención es preparar los territorios para convertirlos en ciudades ordenadas, incluyentes, competitivas y resilientes, lo cual pasa por limitar la expansión y cuidar el ambiente, dijo el mandatario.
En ese sentido, Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala, explicó que para lograr esas características, los municipios deben tener una planificación que permita sostenibilidad financiera, gobiernos abiertos y transparentes.
“Al mismo tiempo, ser capaces de mitigar los riesgos en cuanto a conservación de cuencas hidrográficas y tratamiento de desecho, así como incrementar la inversión en infraestructura”, indicó Zapata.
Los planes
De acuerdo con lo informado, el proceso de urbanización va más allá de las capacidades municipales y de las instituciones existentes, por lo que se requiere de una entidad que coordine la edificación y licitación de proyectos habitacionales, asesore a gobiernos locales en gestión territorial y ejecute programas de infraestructura.
Tales tareas se asignarían al ministerio de desarrollo urbano y vivienda, con cuya creación se disolvería la dependencia que aborda el tema en la cartera de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda.
Además, se pretende modificar la Ley Orgánica del Instituto de Fomento Municipal para potenciar su papel en el fortalecimiento y financiamiento de las comunas, caso en el que se enviaría una iniciativa al Congreso.
Las previsiones
Para 2032, se espera que el país tenga 22 millones 514 mil 296 de habitantes, según el INE-Celade, de los cuales 15 millones residirían en las ciudades intermedias.
Celeridad
Guatemala está acelerando su ritmo de urbanización a una tasa de 3.40 por ciento al año, con lo cual supera el 1.65 por ciento, que es la media mundial, de acuerdo con un análisis de la firma Central American Business Intelligence (CABI).
Este fenómeno cambiará los patrones de consumo e incidirá en un incremento en el ingreso per cápita.
Según datos del Banco Mundial, el 51 por ciento de la población nacional vive en zonas urbanas, mientras que el promedio en el mundo es de 53.60 por ciento. En tanto, el país es el menos urbanizado de Centroamérica.
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