El deporte a veces enfrenta a familias y a otras las une. En este último caso se encuentran las parejas de hermanos guatemaltecos Patrick y Wanderley Ruiz, y Miguel y Édgar Santizo, quienes apelarán a ese factor para representar con garra y sacrificio el escudo de la Selección en el Mundial de Futsal Colombia 2016.
El partido contra Vietnam marcará el debut en un mundial de Patrick, de 23 años, y Wanderley, de 21. El primero se desempeña como pívot y el segundo como cierre. Ambos han llenado las retinas del estratega español Tomás de Dios López y son piezas indiscutibles en las competencias.
Los Ruiz militan en el equipo de Legendarios, actual subcampeón del torneo local, y se han ganado a pulso su lugar, gracias a la entrega y sacrificio con la bicolor. Incluso, el nombre de Wanderley se instaló en la mente de los aficionados en enero, cuando ejecutó una obra de arte en un partido contra Panamá.
El jugador decidió marcar un penal en el cual le amagó al portero haciéndole creer que le pegaría con la derecha, pero su disparo salió de la pierna izquierda y fue directo a descansar a las redes. Su diana le dio la vuelta al mundo.
Experiencia
Para los Santizo será su segunda experiencia consecutiva en una justa mundialista, después de disputar la de Tailandia 2012, y pretenden aportar su experiencia a la nueva camada de jugadores.
Édgar, de 29 años, es un jugador menudo, hábil, potente, con características ofensivas, mientras que Miguel, de 31, destaca más por su porte y sus destrezas para defender. Ambos lucen los colores del monarca Glucosoral.
Colombia 2016, cita en la que la meta es superar la fase de grupos, dirá adiós a la carrera de Miguel con la bicolor; sin embargo, para Édgar será como una dosis de motivación para soñar con llegar a jugar un tercer mundial.
Deja un comentario