Para unos significará una experiencia más, para otros la realización de un sueño, pero unificados representan la ilusión de Guatemala de decir presente en su cuarta justa mundialista, en la que el reto primordial será superar la fase de grupos.
El cuerpo técnico y los jugadores de la Selección de Futsal se comprometieron ayer en la ceremonia de juramentación a sacar el pecho por la azul y blanco en la cita de Colombia 2016 y dar una férrea batalla con la consigna de figurar en la contienda.
La hora de decir presente para la bicolor se acerca. Mañana viajará rumbo a tierras cafeteras para aclimatarse a la superficie, y el viernes hacer su presentación con su similar de Vietnam, que debutará en un mundial. Italia y Paraguay serán los otros rivales.
“Tenemos que dar un paso histórico. Es un objetivo ambicioso, por lo que son los rivales, pero estamos preparados. Italia es un equipo duro. Vamos a ser desafiantes y atrevidos para ganarle”, manifestó el timonel Tomás de Dios López, y agregó que avanzar a la siguiente fase es una obligación.
Por su parte, Roberto Alvarado, el jugador más pequeño de la delegación, con 17 años, resaltó la preparación que han tenido y la confianza que significó cerrarla con victoria frente a Egipto. “No solo vamos por superar la fase de grupos; también añoramos meternos en las llaves finales”.
Desde la edición de 2000, en la que fue anfitrión, y su posterior intervención en las citas de Brasil 2008 y Tailandia 2012, Guatemala tuvo una evolución que la llevó incluso a ser la mejor de la Concacaf, pero a causa de la transición generacional de jugadores ha visto devaluada su etiqueta.
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