La etapa del técnico Sam Allardyce al frente de Inglaterra se inició ayer con un agónico triunfo en Eslovaquia (1-0), en el primer partido de clasificación para el Mundial Rusia 2018.
Con los locales jugando más de media hora en inferioridad numérica debido a la expulsión por doble amarilla del central Martin Skrtel, el centrocampista del Liverpool, Adam Lallana, anotó el gol del triunfo en el descuento (90+5).
Para su primer partido al frente de Inglaterra, Allardyce dispuso de un once sin grandes novedades respecto del que fracasó en la Eurocopa (eliminación en octavos ante Islandia) y que costó el puesto a su antecesor Roy Hodgson.
El capitán Wayne Rooney disputó su partido 116 como internacional, superando los 115 de David Beckham, para convertirse en el jugador de campo que más veces ha sido internacional por Inglaterra y acercarse al récord absoluto, en poder del arquero Peter Shilton (125).
La primera parte, con juego muy cerrado y sin grandes ocasiones, se pareció mucho al partido que ambas Selecciones disputaron hace solo unos meses en Francia y que acabó sin dianas.
La expulsión de Skrtel (minuto 58) puso de cara el partido para los ingleses, que comenzaron a combinar jugadas y a procurarse oportunidades para marcar.
Lallana avisó con un disparo alto desde el interior del área (63), y minutos después estrelló un zapatazo desde 20 metros en el poste del arco defendido por Matus Kozacik (76).
Inglaterra anotó en el 90, pero el árbitro lo anuló por un fuera de juego.
Cuando el partido parecía que iba a terminar en el empate inicial, el lateral Daniel Rose hizo una jugada por la izquierda y su centro no acertó a rechazarlo la defensa eslovaca y la pelota acabó en los pies de Lallana, de origen español, quien luego de un recorte acertó a batir a Kozacik.
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