La destituida presidenta brasileña Dilma Rousseff anunció el viernes que abandonará Brasilia para instalarse en Porto Alegre (sur), desde donde hará oposición al gobierno de Michel Temer, a quien volvió a acusar de haber dado un golpe parlamentario.
“No me quedaré en Brasilia e iré a Porto Alegre”, dijo a corresponsales extranjeros la exmandataria de izquierda, precisando que se mudará del Distrito Federal “a principios de la próxima semana”.
La exguerrillera de 68 años, elegida presidenta en 2010, fue destituida en un proceso de impeachment, bajo la acusación de haber manipulado las cuentas públicas para ser reelegida en 2014.
“La democracia fue juzgada junto conmigo. Desgraciadamente perdimos. Espero que podamos reconstruirla y tener la certeza de que esto no volverá a ocurrir”, declaró Rousseff.
Rousseff, heredera política de su predecesor Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), fue suspendida del cargo en mayo, en espera de un fallo definitivo por parte del Senado.
Se había visto obligada a dejar desde entonces el palacio de Planalto, sede de la presidencia, a su vicepresidente de centroderecha Michel Temer, pero conservaba el derecho de vivir en la residencia oficial de Alvorada.
Tras su destitución definitiva el miércoles, tenía 30 días para marcharse de allí.
Decidió regresar a Porto Alegre, la capital del estado de Rio Grande do Sul, donde construyó su carrera política y donde vive su familia.
Con información de AFP.
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