Un esfuerzo interinstitucional se ha implementado en la zona de adyacencia entre Guatemala y Belice, en jurisdicción de Petén, para atender a las familias campesinas que por años habían sido marginadas por las autoridades de turno.
Las condiciones empiezan a cambiar, pues el Gobierno está concentrado en acciones de prevención del delito, resguardo de la soberanía nacional y proyectos productivos, con el afán de que los núcleos vivan en paz y comiencen a cultivar el desarrollo.
En este sentido, los habitantes de las 38 comunidades del área limítrofe están recibiendo el soporte de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Agricultura, Ganadería y Alimentación, Gobernación y Defensa, entre otras instituciones que han unido esfuerzos para llevar el bienestar a esa área.
Con el acompañamiento de la Organización de Estados Americanos se han gestionado programas que ya están en marcha, así como fondos para su ejecución, entre estos, Q3.8 millones.
La cartera de Agricultura ha capacitado a extensionistas para trabajar con las poblaciones en la instalación de una agrocadena de cacao y tres centros de acopio que permitirán el procesamiento de este producto y generar mercados de exportación.
Además, se ha implementado la producción de maíz blanco, la crianza de gallinas de patio, almacenamiento adecuado de granos básicos, cultivo de plátano, huertos mixtos y crianza de peces.
La idea es que produzcan sus propios alimentos y vendan los excedentes para agenciarse de fondos y los utilicen en otras necesidades. Los residentes también reciben asistencia alimentaria, que incluye 1 quintal de maíz, 30 libras de arroz, 30 de frijol, aceite y bebidas de soya.
La prevención de la violencia y los conflictos también es importante; por ello, la Policía Nacional Civil y el Ejército mantienen presencia en la región y visitan las comunidades para orientarlas a no caer en provocación o que provoquen.
La atención es integral, pues no se trata únicamente de entregar bolsas de comida, sino de enseñar a la población a obtener ingresos económicos mediante planes productivos, y que aprendan a convivir en paz y armonía con sus vecinos.
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