Los cuerpos de socorro intensifican los esfuerzos por hallar a víctimas atrapadas entre los escombros, tras el sismo de magnitud 6.2 que sacudió la madrugada del miércoles el centro de Italia, y que ha causado al menos 159 muertos.
“El balance de muertos sube de hora en hora, ya que aún hay gente bajo los cúmulos de piedra y hay desaparecidos”, explicó Immacolata Postiglioni, responsable de operaciones de emergencia de la Protección Civil.
Según Agi, la agencia italiana de noticias, al menos 100 personas continúan sin aparecer. Rescatistas, policías y voluntarios trabajan sin descanso en los pequeños poblados de Amatrice y Accumoli, en la región del Lacio, y Arquata del Tronto, en la zona de Marcas, las tres más afectadas por el movimiento telúrico.
Detalle
El seísmo, que se sintió en Roma y Venecia, despertó a la población a las 3:30 (19:30 del martes, hora de Guatemala) y desde entonces se han registrado no menos de 300 réplicas. El epicentro fue localizado cerca de Norcia, una ciudad de la región de Umbría, a 150 kilómetros de Roma, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
Los heridos más graves están siendo evacuados en helicópteros a la capital de la provincia, Rieti, así como a hospitales de la capital y Florencia.
Las autoridades decidieron movilizar al Ejército para las labores de rescate, que resultan complicadas, debido a que se trata de comunidades de montaña. El jefe de Protección Civil, Fabrizio Curcio, confirmó hay edificios destruidos.
Los habitantes de las localidades más afectadas pasaron su primera noche a la intemperie. “Mi hermana está bajo los escombros. No da señal de vida. Se oyen solo los gatos”, lamentó angustiado Guido Bordo, de 69 años, en declaraciones a la AFP, mientras aguardaba en Accumoli noticias sobre sus familiares.
Los operadores piden silencio para escuchar los lamentos, gritos y señales, para luego poder ponerse a escarbar y hurgar. “Me salvé de milagro. Diez segundos fueron suficientes para destruir todo”, relató Marco, habitante de Amatrice, al diario La Repubblica.
Informe
El alcalde de Accumoli, Sergio Pirozzi, contó que tres cuartos del pueblo de su comuna, situada a 40 kilómetros del epicentro, quedó destruido. Se trata de una de las zonas con más riesgo sísmico de Italia, país que posee una geología muy particular.
El papa Francisco interrumpió su tradicional audiencia de los miércoles para manifestar su dolor y cercanía por las víctimas y dijo que quedó perturbado por la noticia.
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