Atender los desafíos locales como la pobreza, el desempleo, la degradación ambiental, así como aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado global, las cadenas de valor y la tecnología, son los retos que desea superar Guatemala por medio de la Política Económica 2016-2021, que presentó ayer Rubén Morales, ministro de Economía.
El funcionario explicó durante una reunión extraordinaria del Gabinete Económico, liderada por el vicepresidente Jafeth Cabrera, que la estrategia busca impulsar un crecimiento incluyente y sostenible sin afectar la estabilidad macroeconómica, privilegiando la productividad mejorada, que equivale a incrementar la inversión en las personas.
“Es necesario ejercer un verdadero proceso que conlleve al desarrollo y que involucre a los a los gobernadores y alcaldes para bien del país”, expresó el vicemandatario, al tiempo que invitó a los tanques de pensamiento a analizar la propuesta y presentar mejoras que ayuden a fortalecerla.
Implementar cambios
Con la aplicación de los ejes incluyente y sostenible, se espera alcanzar un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de hasta el 5.1 por ciento en 2021.
Para lograr ese escenario de productividad mejorada, Sergio Recinos, presidente del Banco de Guatemala, recomendó elevar la inversión pública, del 1.6 al 5.7 por ciento, y la total, del 16 al 20.8. Asimismo, aumentar la carga tributaria del 10 al 13 por ciento y el endeudamiento del 24.7 al 27.3 respecto del PIB.
En ese sentido, Julio Héctor Estrada, titular del Ministerio de Finanzas Públicas, subrayó que para crecer más rápido hay que invertir más, por ello, se trabaja en lograr la recuperación de la capacidad tributaria.
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