No cabe duda que cumplir un sueño es una de las mejores satisfacciones que una persona puede experimentar, y qué mejor si se da en un contexto en el que ese anhelo logrado es para servir a una comunidad o país.
Eso fue precisamente lo que le ocurrió a una salvadoreña, recién graduada en la Fuerza Aérea como la primera piloto de ataque de Centroamérica de un avión de guerra A-37B.
Su sonrisa lo dice todo: está orgullosa de haber alcanzado un propósito que pretendía desde niña. La oportunidad se le dio en las fuerzas armadas, y ahora es un ícono regional.
Cuando se vean aeronaves del tipo descrito surcar el cielo del territorio mencionado, seguramente una de esas estará siendo piloteada por la ya considerada en su país como una heroína.
El Ministerio de la Defensa Nacional de El Salvador explicó que la graduada es la teniente piloto aviador María Elena Mendoza Quan, quien ahora forma parte del Grupo de Operaciones Aéreas de la Segunda Brigada Aérea, que tiene como objetivo velar por la integridad del territorio, ejercida en el espacio respectivo.
“Para la Fuerza Armada de El Salvador es de suma importancia formar a su personal a través de las unidades militares en el ámbito nacional en diferentes cursos que pongan de manifiesto la igualdad de género”, indicó la cartera en un comunicado de prensa.
Entrenamiento
De acuerdo con lo informado, el adiestramiento de este curso de transición contó con la participación de dos pilotos aviadores salvadoreños, entre los cuales se destaca el desempeño de la teniente Mendoza Quan.
La oficial tuvo un entrenamiento de seis meses con clases teóricas, que incluyeron manual de vuelo, sistema de la aeronave, aerodinámica, meteorología y emergencias durante el vuelo, entre otras.
La historia de la aviadora ha tenido tanto impacto que los medios de comunicación radial, televisiva y escrita de su país, así como agencias internacionales de noticias, le han dado espacios, destacando la hazaña de la señalada.
Los usuarios de las redes sociales de diferentes países del mundo se han dado a la tarea de elogiarla y felicitar al Istmo porque “ahora ya no tiene nada qué envidiar a naciones de Norteamérica, Sudamérica y Europa que cuentan con mujeres pilotos y han participado en combates”.
El Salvador posee una flota de 10 aviones A-37 que compró a Chile en 2013, usados y fabricados en Estados Unidos. Dicho modelo es de ataque ligero
desarrollado en las décadas de 1960 y 1970 por la compañía norteamericana Cessna, según la Fuerza Aérea.
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