No menos de 50 armas nucleares estadounidenses acopiadas en la base aérea de Incirlik en Turquía, cerca de la frontera con Siria, corren el riesgo de caer en manos de terroristas u otras fuerzas hostiles, advirtió un informe publicado ayer.
La seguridad de ese arsenal situado a 110 kilómetros de Siria ya había sido criticada con anterioridad, pero el abortado golpe del 15 de julio en Turquía relanzó los temores sobre la protección de los misiles.
“Es imposible saber si Estados Unidos podría mantener el control de los proyectiles en caso de una guerra civil prolongada en Turquía”, indica en su texto el grupo de reflexión independiente Stimson Center.
Las instalaciones de Incirlik representan una encrucijada estratégica para la coalición contra el Estado Islámico, dirigida por Washington, ya que ofrece un acceso rápido a determinados objetivos en Irak y Siria. El alijo nuclear es mantenido en el cuartel como forma de disuadir a Rusia, así como para demostrar el compromiso de EE. UU., en el seno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
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