A actuar proactivamente. Nunca postergar. Entrar con ganas a la vida, primero agradecer al Creador y luego planificar qué haremos, cómo, cuándo, dónde.
De inmediato, desplegar las metas y tomar acciones. Es importante tener bajo la lupa la postergación o procrastinación que impide avanzar hacia los objetivos. Requiere integrar equipos proactivos, con intereses, experiencias y actividades compartidas. La pasión es vital para involucrarse con mente, cuerpo y corazón dispuestos a aprender, crear y asumir las fallas como maestras para lograr la excelencia.
Iniciativa y responsabilidad son los comportamientos deseados para hacer que cada segundo cuente, lo que significa que se asume el control de la conducta de forma directa, se decide y se toma acción para generar mejoras siempre con una revisión de circunstancias y alternativas conjugadas.
Es importante que se discrimine la proactividad de la impulsividad. La impulsividad es consecuencia de factores internos e influencias externas de la persona que influyen en sus acciones y decisiones. Los factores mencionados son emociones, actitudes, sentimientos y circunstancias.
La proactividad es la capacidad de pensar antes de actuar, y también pensar antes de hablar o responder. Las personas proactivas se comunican asertivamente y construyen su mensaje para plantear qué piensan, sienten, quieren, necesitan u ofrecen, con un fin claro que las guía a obtener resultados o bien plantear o proponer objetivos. Buscan oportunidades, desarrollan creativamente caminos para transformarlas en realidad. No esperan que se les requiera, proponen, abordan y se anticipan a las situaciones; el servicio es una de sus características. Generalmente provocan escenarios en los que se preparan para manejar contingencias. No delegan decisiones, deciden. Identifican sendas de cambio. Asumen el reto de emprender, pero a la vez monitorean y evalúan constantemente para identificar errores, problemas y desperdicios con denuedo y lograr resultados. El trabajo en equipo es un factor al que le da relevancia.
Es importante discriminar también la proactividad del falso sentido de urgencia o la agresividad. No asume posiciones temerarias sino hace de la planificación su brújula para evitar riesgos y obstáculos.
Postergación o procrastinación es la contraposición a la proactividad y requiere mayor esfuerzo que esta. Es un sabotaje que se realiza por ignorancia o autoestima enferma, a la vez, es una ironía, pero real, que la postergación es un arte, porque se elaboran planes, sustentan hipótesis y se justifica que no se debe hacer lo que se debe.
Por otro lado, las consecuencias de postergar o procrastinar provocan desgaste, depresión y actitud negativa. La culpa es sensible, aunque no consciente, y la productividad se reduce. Postergar es una trampa, pues se pospone aquello que más se desea. Si actuar genera éxito, ¿por qué se posterga?
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