Plantado frente a los mejores tiradores del mundo en el Centro Olímpico de Tiro, en Río de Janeiro, Brasil, el guatemalteco Enrique Brol le pegó al décimo puesto de la categoría de doble foso de tiro deportivo, casilla que lo consolidó como el mejor latinoamericano de la contienda, mientras que su hermano Hebert no contó con la misma fortuna y finalizó en la vigésima plana.
Enrique, el mayor de la dinastía Brol, obtuvo un total de 133 puntos por su actuación en las 5 rondas de clasificación, y se quedó a tan solo 2 aciertos de alcanzar la llave de desempate para acceder a la semifinal y pelear por la gloria de las medallas.
En la primera tanda, el guatemalteco, de 38 años, acumuló 25 pegadas, igual que en la segunda, mientras que en la tercera levantó vuelo y acertó 27, siendo la cuarta y la quinta rondas las mejores de su desempeño, pues derribó 28 platos en cada una.
Por su parte, Hebert, campeón de doble foso en los Juegos Panamericanos Toronto 2015, se situó en el escalón 20 de la competición, con 116 puntos, producto de 21 unidades obtenidas en la primera y la tercera rondas; 24 en la segunda y la quinta, y 26 en la cuarta fase, en la que mejor se desempeñó, pese a las bajas temperaturas y los fuertes vientos que imperaron en la ciudad carioca.
Europa, en lo alto
El primer lugar de la competencia fue para Andreas Loew, de Alemania, quien avanzó a la siguiente ronda con 140 puntos, al igual que James Willett, de Australia, que ocupó el segundo apartado, mientras que el tercero se lo adueñó Tim Kneale, de Gran Bretaña.
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