La alcaldía de Bogotá empezó ayer a demoler una zona del centro de la ciudad, considerada como el principal expendio de drogas del país, donde en mayo fueron descubiertas casas de tortura y rescatados menores víctimas de explotación sexual.
“Teníamos que acabar aquí con esas organizaciones criminales que abusaban de niños y, además, promovían la drogadicción”, declaró a periodistas el alcalde de la ciudad, Enrique Peñalosa, al anunciar que antes de que termine el año será demolido todo el sector conocido como Bronx. “Esta era una república independiente del crimen y no vamos a tolerar este tipo de lugares, en el que no entraba la policía y se llevaban a cabo actividades ilegales”, añadió.
La meta es generar en el lugar “un proceso de renovación urbana integral”, que incluirá canchas deportivas, jardines y zonas comerciales, explicó el subsecretario de seguridad de Bogotá, Daniel Mejía. El área es aledaña a dependencias del Ejército, la Policía, y a la Casa de Nariño, sede de la Presidencia.
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