El reconocido goleador chileno Iván Luis Zamorano, exjugador del Real Madrid y Sevilla, de España; Inter, de Italia, y América, de México, entre otros, estuvo en el país para compartir parte de su historia en una charla motivacional impartida a no menos de un millar de personas en un hotel capitalino.
El Pichichi de la Liga española en la temporada 1994-1995 se dirigió a la audiencia, entre la cual se encontraban entrenadores, exfutbolistas, empresarios y trabajadores de la iniciativa privada, de manera coloquial y honesta. “Me rechazaron muchas veces, cuando tenía 13 años me regresaron de Colo Colo, mi equipo, para mi casa, porque no tenía la estatura, pero eso nunca me detuvo”, explicó.
Zamorano se dirigió a los jóvenes y recordó sus mejores momentos con la roja chilena: “Así como yo lo hice cuando metía goles para mi Selección querida. Niños y jóvenes, quiero decirles que si desean ser arquitectos, bomberos, ingenieros, futbolistas o simplemente barrer la calle, háganlo con amor, pasión, responsabilidad, disciplina y, sobre todas las cosas, con diversión”.
Una maravilla
“No pierdan nunca la alegría porque es maravillosa, sonreír es hermoso; somos como espejos, cuando uno ve reír a alguien, lo hace de vuelta, y qué mejor que levantarse todos los días con esa fuerza voluntad”, expuso.
“Hace falta sonreír mientras van al trabajo y dar siempre lo mejor. Ustedes son los futuros líderes de este país y de alguna manera van a indicar el cambio para tener una mejor nación”, agregó.
“Hay una frase que a mí me encanta y dice que en la vida, y sobre todo en el futbol, no siempre llegan los mejores, sino los que tienen la capacidad de luchar más, por eso a cada uno de ustedes los incito a batallar y entregarse al máximo para que sigan cumpliendo sus sueños, objetivos y metas”, los motivó a fortalecerse ante cualquier adversidad, ya que en una ocasión le dijeron que sería el quinto delantero y que iban a prescindir de él, pero que a falta de cuatro minutos marcó el gol del campeonato para su equipo.
Al final de la disertación del excapitán de la roja chilena, los asistentes tuvieron la oportunidad de hacerle preguntas, a las cuales contestó con la simpatía que lo caracteriza, algunos incluso pidieron tomarse una fotografía con él. Posteriormente hubo una cena de convivencia con un grupo de seguidores.
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