John W. Hinckley Jr., el hombre que intentó asesinar al presidente estadounidense Ronald Reagan en 1981, abandonará la prisión tras haber pasado 30 años en un hospital psiquiátrico; sin embargo, la Justicia puso condiciones muy estrictas para ello.
“Está autorizado para residir a tiempo completo en Williamsburg, Virginia, en el marco de una liberación en convalecencia, que comenzará el 5 de agosto de 2016”, ordenó ayer el juez Paul Friedman, de un tribunal federal de Washington, según documentos judiciales obtenidos por la AFP. El magistrado considera que ya no constituye una amenaza para sí mismo, ni para otros. Podrá vivir, pues, con su madre, de 90 años, y en una comunidad cerrada de acceso restringido.
Hinckley, que ahora tiene 61 años, quiso matar a Reagan a la salida de un foro político en el Hotel Hilton de Washington el 30 de marzo de 1981. El gobernante no fue alcanzado directamente por los disparos, solo uno que rebotó en la limusina y le pasó cerca del corazón.
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