El estadounidense Justin Gatlin, suspendido durante cinco años por dopaje, podrá correr en Río, al contrario de otros atletas rusos que nunca han dado positivo. La decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de excluir de la selección cosaca a todos los antiguos dopados, aunque hayan purgado sus penas, amenaza con desacreditar la lucha contra el dopaje.
“Yo aplaudo la decisión de impedir a los antiguos dopados participar en los Juegos, pero esto no puede afectar únicamente a los rusos. Un verdadero mensaje fuerte en favor de un deporte limpio hubiese sido excluir a todos aquellos que hayan hecho trampas”, reaccionó la atleta británica Paula Radcliffe.
Primero, porque es Rusia el origen de esta medida, y las autoridades de ese país ya habían dejado fuera de la Selección a todos los antiguos dopados, antes incluso de la decisión del Tribunal Arbitral del Deporte, el jueves, y del COI, el domingo.
Después, porque cada una de las pruebas de Río 2016 van a estar en la diana. ¿Qué exdopado ganará una medalla olímpica, incluso de oro?
Los malos ejemplos no faltan, empezando por el atletismo, cuya federación internacional es la única que ha afrontado el problema del dopaje en Rusia. Frente a la superestrella Usain Bolt, se alineará en las pruebas de velocidad el atleta estadounidense Justin Gatlin, campeón olímpico en 2004 de los 100 metros y símbolo de la magnanimidad en el pasado en la lucha contra el dopaje.
Gatlin fue suspendido en 2 ocasiones durante su carrera, por un total de 5 años, y podría recuperar su corona olímpica 12 años después. El velocista corre más rápido ahora que entonces.
Deja un comentario